En Ding-Dong nos apasiona contar historias. Disfrutamos con nuestros misterios detectivescos pero ahora hemos querido hacer algo muy diferente y lo hemos hecho pensando en los más pequeños de la casa.

Andrea, muy concentrada, durante el juego

Queremos que los niños sean los protagonistas de algo realmente único y especial, hecho para ellos. Por eso ha surgido El misterio de Luar.

Luar, situado tras la segunda luna de Júpiter, es el único lugar en el que todavía perdura la Magia. Pero no la magia como la conocemos nosotros, se trata de la Magia de verdad. Para que esa magia continúe intacta, y no ocurra lo mismo que ha pasado aquí, existe un conjuro que cada año se repite. Ese conjuro se encuentra en un pergamino se encuentra guardado en la fortaleza de Airima pero los enemigos de la Magia quieren destruirlo.

Acompañados por el Maestro Áradar, los niños que vivan esta aventura son los encargados de seguir las pistas que consigan encontrar ese pergamino mágico.  Utilizamos cofres, pergaminos, enigmas, etc. y ambientamos la estancia para que traten de resolver el misterio que devolverá la Magia al mundo de Luar.

Álvaro tratando de resolver uno de los acertijos

A los niños se les entrega un pergamino de La Orden de Luar: han sido elegidos para completar la misión que pondrá a prueba su inteligencia y valentía. 

Cada jugador recibe un pergamino hecho a mano con su nombre

Con el Misterio de Luar, transformamos una habitación en la frontera entre el mundo mágico de Luar y el nuestro. A través de una historia mágica, los niños viven una aventura en su propia casa.

Pistas, acertijos… Para resolver el misterio y encontrar el pergamino

Tratamos de adaptarnos a diferente número de niños que estén en el grupo. La edad ideal es la de ocho años pero niños más pequeños y más mayores, se lo han pasado igual de bien con este misterio. Ponte en contacto con nosotros para más información.

    Fotografías: Celia Obregón